El rock es cuestión de imagen

Llega la última entrada del año de este blog recién estrenado y que mejor manera de aprovecharlo para una descarga de rock. Tuve la suerte de escuchar, ayer viernes, un especial del programa "Hoy empieza todo" de Radio 3 en el que, como viene siendo tradición, repasaban las canciones que en el año entrante cumplirán su 50 aniversario.

Esto dio pie a repasar grandes éxitos del 68, una fecha dorada para la historia del rock en la que se fijaron algunas de las imágenes más reconocibles de la música popular del siglo XX, algunas de las cuales se convirtieron en auténticas máquinas de hacer dinero. ¿Te suena este logo?

Sí, has pensado bien. Se trata del logo de Rolling Stones. Por si eres de las pocas personas que no lo conocía debo decirte que yo sí. Mucho. De hecho, lo llevé estampado en una camiseta en mi adolescencia, y eso que que ya habían pasado décadas desde el momento álgido del grupo. Aún así, esta imagen se había convertido en una imagen icónica interpretada multitud de veces por artistas y fans de la marca.

Pero todo eso, por supuesto, empezó con la música y en 1968 se empeño a forjar el camino que convertiría a esta banda en leyenda. Después de algunos devaneos con la psicodelia tan propia de la época lanzarían un disco que les llevaría a convertirse en estandartes del rock para siempre: "Beggars banquet". La canción que abre el disco es, simplemente, obra de unos genios: "Sympathy for the Devil".

Pero los Rollings no fueron los único en forjar su leyenda durante el 68. Ese año, un grupo de músicos iba como un tiro, y solo con dos álbumes a sus espaldas, sacó una canción que por fin llegó al número de ventas en Estados Unidos. ¿No sabes a quién nos estamos refiriendo? The Doors.

El bueno de Jim Morrison consiguió finalmente llevar a su banda a la fama con un tema que, a pesar de ser acusado de plagio, entró en el olimpo inmemorial del rock. La canción de la que hablamos es todo un icono, que fijó la imagen sensual y despreocupada de Morrison en la mente de miles de jóvenes (y consumidores): "Hello, I love you".

Y para acabar, cerraremos el año con una banda que, a pesar de ser menos conocida que las dos precedentes, creó una canción imperecedera, un icono de la cultura pop que se ha llegado a usar en capítulos de los Simpsons y de South Park. Sus harmonías vocales son lo que la hicieron tan destacable en medio de un panorama donde abundaban las bandas de gran calidad.

Estamos hablando de "Time of the Season", del grupo británico "The Zombies", un tema que, con el paso de los años, se ha convertido en la representación perfecta del estilo de vida y de la cultura y música de finales de los 60. Si te apetece recordar esa época en la que de fijaron los parámetros del consumo de música de masas, disfruta del último vídeo.

¡Feliz año nuevo!